
El Barranco de los Cernícalos, donde fluye el agua todo el año
En la isla de Gran Canaria se pueden visitar numerosos lugares para hacer senderismo, sin embargo, el barranco de los Cernícalos es quizás la mejor opción de todas, ya que su gran facilidad para atravesarlo, y su cauce de agua que fluye los 365 días del año, le hacen ser uno de los mejores destinos turísticos de Gran Canaria.
El barranco los Cernícalos está ubicado entre dos municipios de Gran Canaria, Valsequillo y Telde, los cuales albergan juntos este tramo de senderismo que abarca cerca de 8 kilómetros de tupida vegetación, una fauna variada y el cauce de agua que fluye el año entero, siendo una de las dos únicas localizaciones en toda la isla que posee esta particularidad.
Una de las primeras cosas que llamará la atención al visitar la ruta barranco de los Cernícalos es su paisaje verde que contrasta mucho con la naturaleza de gran parte de la isla, y del trayecto que se debe hacer hasta llegar al punto inicial del sendero. Gran parte de Gran Canaria es conocida por su aridez, pero el barranco lo Cernícalos, destaca por su gran frondosidad y su importante cauce de agua, que es el principal responsable por la belleza de este mágico lugar.
Dentro de la ruta barranco de los Cernícalos pueden apreciarse numerosas especies endémicas (más de un 50%) de la flora de Gran Canaria, uno de sus ejemplares más importantes es el Sauce Canario, que en este barranco de los Cernícalos, cuenta con su bosque más grande.
Antes de comenzar a describir la ruta barranco de los Cernícalos, es importante señalar algunas recomendaciones, para que disfrutes el paseo en su totalidad. En primer lugar, la facilidad de este camino y la belleza de las cascadas hacen que sea un lugar muy concurrido, por lo que si se desea conocer la ruta de una manera tranquila, lo mejor sería evitar días de fiestas y fines de semana o visitar la ruta temprano. En segundo lugar, es importante contar con zapatos para senderismo, que impidan los resbalones y ropa adecuada, además de llevar agua y comida, sobre todo si se realiza la ruta con niños.
Barranco de los Cernícalos, ¿cómo llegar?
El barranco los Cernícalos forma parte de la Reserva Natural de los Marteles y el Paisaje Protegido de Lomo Magullo, la importancia de resguardar este lugar reside en el hecho de ser uno de los pocos lugares verdes de Gran Canaria, y por poseer entre sus lindes, algunas de las más hermosas cascadas en Gran Canaria, donde además, puede recorrerse un largo trecho al lado del cauce del agua que no se seca en ningún período del año.
Para llegar a estos maravillosos parajes del barranco de los Cernícalos, es necesario primero llegar al comienzo del camino que se conoce como Los Arenales, puede utilizarse GPS para ubicar la ruta, colocando barranco de los Cernícalos y te mostrará el camino para llegar a las cascadas.
En Los Arenales, puede dejarse aparcado el coche y se sigue un camino pavimentado hasta un cartel que indica el área de cascadas, debe seguirse esa indicación. Al comenzar a transitar estos caminos del barranco los Cernícalos, puede observarse al lado izquierdo, una acequia y un viejo pozo de agua, esta parte del sendero es amplio y debe seguirse la acequia una parte del camino.
Después de culminar este primer tramo la estrechez del camino se hace patente, y la vegetación se hace más tupida. Esta ruta barranco de los Cernícalos posee mucha vegetación y después de atravesar la parte estrecha, se llega a una parte inclinada donde se percibirán los más grandes tesoros del barranco los Cernícalos, es decir, el bosque de sauces canarios, que es uno de los árboles emblemáticos de Gran Canaria.
A partir de este punto, el camino se hace más complicado, y debe se debe estar atento con las desviaciones, ya que éstas se dirigen hacía algunas cascadas, la primera cascada de este barranco, se encuentra prácticamente oculta tras una de estas desviaciones. Es un paseo imperdible el de las cascadas de Gran Canaria.
En esta parte en que el sendero de la ruta barranco de los Cernícalos se hace un poco más complejo, pueden observarse varios especímenes de la fauna local, como algunos mirlos, lagartos, gavilanes, aves pequeñas, etc., igualmente, algunos ejemplares de la flora son más visibles, como los olivos salvajes o acebuches. Este tramo del sendero es más divertido, pero debe se debe tener cuidado para evitar caer de un resbalón.
A pesar de que pueda pensarse que el camino es difícil, nada más lejos de la verdad, el 90% de la ruta barranco de los Cernícalos es plana y puede realizarse acompañado de niños, sin embargo, algunas partes como esta, donde hay pendientes y se debe subir y bajar, es donde hay un poco de complejidad, pero nada que no pueda atravesarse.
Posterior al paso de donde se observan los olivos y el terreno se hace más tortuoso, a mitad de ese trecho, el camino vuelve a ampliarse y se hace más abierto ya que la tupida vegetación logra crear el efecto de una atmosfera bajo los árboles. Es en esta parte, donde se pueden ver varios animales reptiles y aves en el cielo.
Tramo final del barranco de los Cernícalos
Después de pasar esta parte del camino, la vegetación vuelve a hacerse tupida, logrando recrear esa atmosfera especial, donde la luz del sol penetra hasta el suelo, a través de las copas de los árboles. Es una de las partes más hermosas de todo el camino y puede volver soñador, hasta al más racional de todos los seres humanos.
El cauce de agua en esta parte del camino es el compañero perenne para todo aquel que busque llegar a estas cascadas de Gran Canaria. Durante gran parte del trayecto, el sonido del agua acompañó a los caminantes, sin embargo, en esta parte final es donde puede apreciarse y caminarse a su lado, siendo también un lugar para tener cuidado, ya que puede ser factible un resbalón.
Deben sortearse algunos obstáculos en esta área, como por ejemplo, piedras, raíces, troncos de árboles, arroyos, etc., pero siguiendo la ruta barranco de los Cernícalos, se podrá llegar a una de las más impresionantes cascadas en Gran Canaria, que es una caída doble de agua de 5 metros. Un lugar especial para disfrutar y descansar, donde debe tomarse la decisión de regresar o continuar la ruta hasta observar dos cascadas más.
El trayecto puede realizarse entre dos o tres horas ida y vuelta, teniendo la ruta barranco de los Cernícalos uno ocho kilómetros aproximadamente. Si se desea continuar para visitar las dos cascadas restantes, se debe estar preparado ya que esta parte de la ruta es mucho más complicada que las anteriores, donde deberán sortearse mayores obstáculos y el camino se hace más tortuoso, sin embargo, es una experiencia que vale la pena ser experimentada.
Es recomendable seguir siempre el cauce del agua, con sumo cuidado y respetando la naturaleza del barranco los Cernícalos. En cada una de las partes de este trayecto, se estará bajo la sombra de los grandes pinos, alcornoques y encinas, en un lugar donde se puede descansar y disfrutar del contacto con la naturaleza.
Como ya indicamos anteriormente, la ruta barranco de los Cernícalos, es una de las únicas ubicaciones en toda Gran Canaria, que cuenta con un flujo de agua constante los 365 días del año, esto se debe a dos galerías que alimentan los cauces de estas cascadas en Gran Canaria, la galería del Blanquizal y la galería de Los Guinderos, estas dos galerías son las responsables de este flujo constante de agua, que puede visitarse en estos parajes.
Estas galerías están ubicadas donde en el pasado se localizaban unos manantiales. La galería Blanquizal, está ubicada en Cuevas Blancas en una cota de más de 1.100 metros de altitud. La segunda galería, la de Los Guinderos, se ubica en la zona del Portillo, a unos cuatro kilómetros de Blanquizal.
Ambas galerías profundizan en la tierra y tienen caminos tortuosos donde proveen de agua a toda esta región, cuyo uso del agua, es visible en la agricultura y otras funcionalidades, siendo ambas galerías propiedad de una institución antigua con más de 500 años de historia: la Heredad de Aguas del Valle de los Nueve, quienes se encargan de aprovechar el agua es los usos referidos anteriormente.
Estas galerías que proveen de agua a estas cascadas en Gran Canaria y al cauce del barranco de los Cernícalos, fueron ampliadas en el siglo XX, cuando se labraron siete galerías en el barranco, con la finalidad de conseguir las aguas subterráneas de las dos galerías naturales.
Es importante recordar que esta área es uno de los lugares más especiales de la isla Gran Canaria, que además de su exuberante belleza y lo verde de sus paisajes, necesita ser cuidada por sus numerosos visitantes y turistas, evitando dejar basura en ninguno de estos hermosos lugares.